Es un cancionero, de esos que lamentablemente ya casi no hay o ya casi no existen, de esos que no importando el género que toque, siempre seguirá siendo rock and roll.
Portavoz de una jauría embravecida ávida de corazones palpitantes, de tragos largos, de noches inacabables que resonarán eternamente en nuestra ánima pendulante, en el cristal de nuestras reconciliaciones, en la bocanada amarga de nuestras despedidas.
Versificador lírico, cantautor errante, enamorado perdido de las horas aciagas.
Poeta de cantina, es un José Alfredo con telecaster, es una canción desnuda trastabillante en los bares del centro de cualquier ciudad.
Es un escribiente maldoso siempre dispuesto a arrancarle a la vida líneas, poemas y armonías, esas mismas que más de cuatro generaciones lo han convertido en un cantautor de culto, en uno de los mejores compositores de México.

R. Israel Miranda (Escritor y poeta)